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¿Qué tan importante es la performance de un lenguaje en la vida real?

8 de junio de 2025 · Equipo de Artika Labs · 2 min lectura

Comparar lenguajes por velocidad en benchmarks simples puede ser engañoso. Analizamos cómo cambian las diferencias en arquitecturas complejas y qué conviene mirar en proyectos reales.

Cuando se habla de lenguajes de programación, uno de los debates clásicos gira en torno a la performance. ¿Qué lenguaje es más rápido? ¿Python o Go? ¿JavaScript o Rust? Los benchmarks abundan y siempre vemos tablas que muestran cómo, en tareas simples y bien definidas, ciertos lenguajes sacan ventaja sobre otros.

Benchmarks simples: números que engañan

Es cierto: si comparás la ejecución de un algoritmo concreto y acotado (por ejemplo, procesar un array o hacer cálculos matemáticos), los lenguajes compilados como Go, Rust o C suelen ser considerablemente más rápidos que los lenguajes interpretados como Python o JavaScript.
Estas diferencias pueden ser notorias —a veces de un orden de magnitud o más— y suelen ser el argumento central de quienes defienden a capa y espada un lenguaje por encima de otro.

Sistemas reales: el impacto de la arquitectura

Sin embargo, la realidad de los sistemas modernos es mucho más compleja. En arquitecturas grandes, ya sean monolitos robustos o plataformas orientadas a microservicios, la performance del sistema raramente depende solo de la velocidad de ejecución del lenguaje.

¿Por qué?

  • I/O, redes y bases de datos: La mayoría de los cuellos de botella en sistemas complejos aparecen en el acceso a recursos externos, no en la CPU.
  • Paralelismo y escalabilidad: Muchas veces, escalar horizontalmente (más instancias, más servicios) tiene más impacto que el lenguaje subyacente.
  • Optimización global: En grandes sistemas, decisiones de arquitectura, diseño de APIs, caché, balanceo de carga y otros factores suelen ser más determinantes para la performance final.

De hecho, no es raro ver que, bien diseñados, sistemas escritos en lenguajes más “lentos” (como Python) rinden a la par de otros hechos en lenguajes supuestamente más veloces, porque la infraestructura, la base de datos y la red son los verdaderos límites.

¿Qué conviene mirar?

A la hora de elegir un lenguaje para un proyecto real, tiene sentido mirar:

  • Facilidad de desarrollo y mantenimiento
  • Ecosistema y soporte de librerías
  • Productividad del equipo
  • Capacidad de escalar y monitorear el sistema
  • Experiencia previa y talento disponible

La velocidad pura importa, pero casi nunca es el único factor clave en proyectos complejos.